jueves, 25 de septiembre de 2014

Los berrinches de los dos y tres años


”Se tira al piso, grita y patea”,  “me pega si me acerco”, “hace escándalo en la calle y todos nos miran”, “dice a todo que no”, “me dice “mala, no te quiero más” y me angustio”, “no entiendo que le pasa y  me da mucha bronca”, “pienso que está sufriendo y no sé cómo ayudarlo”, “me saca, no lo puedo controlar”…

A veces nos encontramos en una situación difícil de manejar, por ejemplo estamos en un shopping o en un restaurant y nuestro hijo comienza a hacer un terrible escándalo por cualquier motivo, podemos sentir que todos nos miran, puede darnos vergüenza, no sabemos si irnos o quedarnos, si retarlo, si llevarlo a la rastra afuera, si dejarlo que grite, si darle lo que quiere  para que deje de gritar, si darle un  chirlo…

Hay que tener en cuenta que es una etapa por la que atraviesan los chicos, es pasajera y es parte de su crecimiento. Todos los padres de chicos chiquitos pasan por estas situaciones.

Los berrinches alrededor de los dos y tres años  son normales y saludables, son intentos de diferenciarse del adulto, de crecer, de poder plantarse y decir “acá estoy yo, soy distinto de papá y mama” “deseo, pienso y siento cosas propias”.
 
 

En esta etapa los chicos transitan un proceso que implica aprender a esperar, a tolerar la frustración de no poder hacer lo que desean y a controlar sus impulsos. Esto lleva tiempo y como papás podemos ayudarlos a ir transitándolo armándonos de mucha paciencia, no es una etapa fácil.

Es importante que los chicos sientan que frente a esta situación nosotros los seguimos queriendo y responder con calma ayudándolos a transitar el berrinche. Si respondemos con angustia los chicos pueden sentir culpa, si respondemos con violencia los chicos pueden sentir miedo.

Algunas ideas para manejarnos frente a un berrinche:

·         No permitir que se lastime, nos lastime o rompa cosas. “podes enojarte pero no vamos a dejar que te lastimes o lastimes a otros”,

·         Anticipar antes de finalizar una actividad. “mira que en un ratito nos tenemos que ir”.

·         Acompañar desde la palabra, pensar que está generando el berrinche  y cuando este más tranquilo ayudarlo a poner en palabras lo que siente.

·         Podemos pensar: ¿Qué pasó antes del berrinche?, ¿Qué nos está queriendo decir?, ¿Qué necesita? Tratar de decodificar qué le está pasando  y después ponerlo  en palabras.

·         A los nenes más chiquitos hay que ayudarlos a entender lo que sienten ofreciéndole palabras, por ej.: ¿tenés miedo?, ¿tenés sueño?, ¿estás enojado?

·         Distraerlo con otra cosa.

·         Cumplir y sostener el límite que ponemos, no ceder por cansancio.

·         Ofrecerle alternativas posibles.

·         Tener coherencia en los límites que ponemos con nuestra pareja.

·         Es importante conocer nuestro nivel de tolerancia y apartarnos cuando es necesario, dejando la situación en manos de otro adulto que este más sereno.
 

Conclusión

Los límites son un acto de amor y de cuidado hacia nuestros hijos, los ayudan a organizarse, a controlar sus impulsos. Cada familia ira encontrando cual es la forma en que su hijo se tranquilice, hay que probar, implementar diversos recursos entendiendo que es una etapa saludable y pasajera. Hay que armarse de mucha paciencia.
Si vemos que no podemos controlar la situación, que nos desborda, nos angustia, nos violenta, si no podemos ponernos de acuerdo con nuestra pareja, si vemos que nuestro hijo se lastima,  podemos hacer una consulta de orientación a padres.

Lic. M. Paula Gerardi
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2 comentarios:

Unknown dijo...

Los invito a dejar sus comentarios y opiniones. Para los papás que deseen recibir asesoramiento sobre este tema comunicarse en forma privada al siguiente mail consultas@mariapaulagerardi.com.ar

Anónimo dijo...

Soy una mama separada con un niño de 3 años el cual no se manejar, las penitencias no sirven las palabras mucho menos hasta e llegado a darle chirlos y tampoco comprende, es sentir frustración cansancio mal humor todo el día todos los días, vivo con mis padres lo que es mucho mas difícil xq constantemente me desautorizan entonces mi hijo cada vez q hace algo malo va con ellos que lo malcrían. Pega, pelea a los niños le falta el respeto a la gente grande, desobedece etc. Necesito ayuda!