miércoles, 3 de octubre de 2012

Los chicos frente a los robos

Si los niños presenciaron un robo tanto en la casa como fuera de esta, es importante hablar con ellos explicándoles la situación. Es muy importante poder poner en palabras lo que pasó, adecuando la información a la edad del niño.

Pueden aparecer varias conductas por ejemplo miedo a estar en la calle, miedos a la noche, pesadillas, miedo a estar solos, también pueden aparecer otros síntomas como hacerse pis, no querer ir a la escuela, hacer berrinches, etc., son distintas formas de procesar e ir elaborando lo que pasó.

Es normal que los chicos puedan estar asustados, manifiesten miedos por ejemplo al estar en la calle si el incidente se produjo allí o de estar pendientes de que la puerta y ventanas estén cerradas en la casa, etc. Esto con el correr de los días o las semanas va a ir cediendo, es importante hablar con los chicos, calmarlos, explicarles las medidas de seguridad que se tomarán, etc. El error mas frecuente es hacer que no pasó nada, no hablar del tema, no darle importancia.

 A veces los padres tienen miedo y no saben como encarar el tema y por eso se quedan en silencio Muchas veces los chicos están angustiados, preocupados o no entienden lo que pasó.
Si perciben que a los padres les cuesta hablar del tema o ven que se ponen nerviosos al hacerlo es probable que no pregunten.

Hay que tener presente que los chicos suelen crear fantasías en su cabecita intentando dar explicación a lo que vivieron y estas fantasías pueden llegar a ser peores que la realidad, y aparte se quedan solos con estas ideas sin que nadie los calme y les explique.




Lo más común es que genere miedo, también puede aparecer enojo, esto va a depender de las características del robo, por ejemplo no es lo mismo que haya sido una situación violenta, con armas, con violencia física hacia algún integrante que una situación menos violenta.

 Los chicos entienden lo que pasó y lo van procesando de acuerdo a su nivel de desarrollo. Es importante preguntarles que vieron o que escucharon, como se sienten y que pensaron que pasó. Hay que ir respondiendo a sus preguntas con calma sin dar información excesiva ya que no pueden procesarla o pueden asustarse o confundirse.

Hay que decir la verdad adecuándola a la edad del chico: por ejemplo “hay gente que roba o saca cosas que no son suyas o que lastima a otras personas, eso no está bien. La policía está intentando encontrar al que robo eso. Mamá y papá te van a cuidar, pusimos estas rejas para que nadie pueda entrar", etc.

Si los síntomas persisten en el tiempo (pesadillas, miedos, no querer salir a la calle, problemas en la escuela, angustia, etc.) o se agravan es necesario hacer una consulta a un psicólogo infantil para que pueda evaluar la situación y ayudar al niño.

1 comentario:

malpolon dijo...

Un blog muy interesante. Enhorabuena y un saludo.