La formación del psiquismo de un niño se construye en el vínculo con sus padres. En un espacio
“entre” el niño y sus padres. Los límites son una parte importante en la
constitución subjetiva del niño y del adolescente.
Los límites dan seguridad y contención, Al construir un límite enseñamos a los chicos a controlar
sus impulsos y a conocer sus propias limitaciones. Les enseñamos qué está bien
y qué está mal, qué es peligroso y que no, qué está permitido y qué prohibido.
Y también los ayudamos a pensar y a buscar opciones alternativas para
enfrentarse a la vida.
Es importante establecer diálogos con los chicos, poder pensar
juntos, construir los límites en forma conjunta estableciendo acuerdos.
Acuerdo con Ricardo Rodulfo
cuando en su libro Padres e Hijos plantea que es necesario mantener un espíritu
de negociación permanente entre padres e hijos y que el tema de los límites no se soluciona con la idea de “poner” límites; y que no sirve un límite que uno le pone al
otro. En cambio lo que si sirve y funciona es un límite consensuado entre todos, construido
incluyendo activamente a los hijos.
Los chicos tienen que
saber qué cosas pueden hacer, qué cosas
no y por qué. Permitirles a los chicos que experimenten los efectos de su comportamiento y que internalicen las normas. Enseñarles a reparar el daño que hicieron, a
hacerse responsables de sus actos
y reconocer que sus acciones afectan a los otros.
De lo que se trata es de transmitir a los niños el respeto por
el otro, ayudándolos a tolerar la frustración cuando no pueden satisfacer todos
sus deseos.
La idea no es ser
rígido. "Sí o sí terminás los deberes hoy" y el nene se está
cayendo de sueño. Hay que ser firme
pero flexible, tomando en cuenta las necesidades del nene, la edad y la
situación concreta de la que se trate.
A veces es
necesario parar un poco y ver qué cosas
podemos negociar. Pero ojo, podemos negociar la forma en que se llevará a cabo, pero no la norma en si misma.
Es importante limitar la acción sin bloquear la emoción
y buscar una forma alternativa y
aceptable para que exprese lo que siente. Es importante que exista un previo acuerdo
entre ambos padres sobre cómo manejarse en cada situación; mantener una postura
coherente.
Hay distintas formas de limitar y distintas situaciones que requieren límites pero lo más importante es que el límite esté presente.
Hay distintas formas de limitar y distintas situaciones que requieren límites pero lo más importante es que el límite esté presente.
Sin límites los
chicos se desorganizan, su mundo pierde los bordes que le dan marco, se siente
desprotegido y hasta no querido ya que cree que a nadie le importa lo que le
pase.
Frente a la demanda constante del niño es importante
preguntarnos qué es lo que está demandando, muchas veces la demanda es en el
fondo demanda de afecto y atención del adulto.
Conclusión
Hay que acompañar y
sostener los parámetros de conducta que queremos para nuestros hijos por medio
del ejemplo. Es importante construir
junto a nuestros hijos límites claros, firmes y sostenidos en el
tiempo. De esta forma los chicos se van a sentir queridos, cuidados y
guiados en su crecimiento.
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2 comentarios:
Brillante, coincido 100%. Que placer leerte Te lo digo siempre
Nuevo mail donde recibo sus consultas consultas@mariapaulagerardi.com.ar Lic. Paula Gerardi
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