En la
infancia, la principal actividad a la
que está dedicado el niño, a la que dedica más tiempo y energía, es el juego.
El poder experienciar, el
tener lugar de la experiencia, es imprescindible en la constitución subjetiva, está
íntimamente ligado con el explorar y el jugar. La mayor parte de la
actividad del niño pequeño en lo que
respecta a su constitución subjetiva pasa por el jugar.
Crear un ambiente facilitador para que
los bebes y los niños puedan explorar
libremente y jugar, con la mirada del adulto que lo protege, estimula y
acompaña es muy importante para un desarrollo psíquico saludable.
Compartir diversos momentos lúdicos
con los hijos es muy saludable para la constitución subjetiva, a no todos los
padres les gusta sentarse a jugar con los juguetes, muchos padres no tienen
tiempo y no es necesario que lo hagan.
Un momento lúdico puede darse a partir de inventar un cuento mientras la mamá cocina, cantar en el
momento del baño, hacerle cosquillas al llegar del trabajo, etc.
Más allá del
objeto que se le compre lo importante es
que el niño pueda “transformarlo en un juguete”, pudiendo desplegar su
imaginación, explorar, crear a partir de él. Lo importante no es el juguete en
si sino el juego que el niño despliega a partir de él.
Un niño
puede transformar una mantita en su objeto preferido con el que se siente
acompañado y al que le otorga vida, como es en el caso del objeto transicional.
Un objeto no es un juguete, aunque lo hayamos comprado con tal fin, hasta tanto el niño lo convierta en un
juguete. Sabemos que muchas veces uno puede traer un juguete al niño y este
queda en el piso mientras el niño pone toda su energía en explorar la caja en
la que este venia. Esa caja en ese momento para ese niño se transformó en un
juguete.
A la hora de elegir un juguete hay que tener en cuenta la edad del niño,
que sea algo que lo sorprenda o algo que el desee, que le permita explorar, que
sea seguro y adecuado para la edad, que no sea demasiado complejo ni demasiado
sencillo para el niño.
En esta
época es evidente como la influencia de los
medios de comunicación como la televisión e internet y las publicidades
dirigidas a los niños van generando en los chicos la necesidad de consumir
e influyen en sus elecciones. Algunos
niños piden sus juguetes influidos por
estos medios y esperan recibirlos, otros prefieren que sea algo que los
sorprenda.
Cada niño
reaccionara de manera singular frente a la presencia de un juguete nuevo: puede
sorprenderse, puede no gustarle, puede ir acercándose gradualmente, puede explorarlo, puede no prestarle atención,
puede enojarse o decepcionarse por no ser lo que esperaba, puede encantarle,
etc.
A la hora de
compartir los juguetes muchas veces aparecen enojos, peleas y berrinches. El
poder compartir es un proceso que se va construyendo durante la infancia y es
importante el rol el adulto como mediador sobre todo cuando los chicos son muy
pequeños (dos y tres años).
Conclusión
Lic. M. Paula Gerardi
Derechos sobre este artículo registrados y reservados.
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2 comentarios:
Excelente! Gracias por tus notas!
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